Cuídate

La diabetes es una enfermedad crónica que afecta a millones de personas en todo el mundo. Una de las complicaciones más comunes de la diabetes es el pie diabético, una condición que puede llevar a infecciones graves y, en casos extremos, incluso a la amputación. Sin embargo, mediante la prevención adecuada y los cuidados constantes, es posible evitar estas complicaciones y mantener los pies sanos.

La prevención del pie diabético comienza con un buen control de los niveles de azúcar en la sangre. Mantener un nivel de glucosa estable es fundamental para prevenir daños en los vasos sanguíneos y los nervios. Esto implica seguir el plan de alimentación indicado por el médico, realizar ejercicio regularmente y tomar los medicamentos según lo prescrito.
Además, es importante examinar los pies diariamente en busca de cualquier señal de lesión o infección. La pérdida de sensibilidad en los pies es una complicación común de la diabetes, por lo que es posible que pueda haber heridas sin dolor. Es fundamental revisar cuidadosamente las áreas entre los dedos, las plantas de los pies y los talones. Si se observa enrojecimiento, hinchazón, cortes, ampollas o heridas abiertas, es necesario acudir de inmediato al médico.
El cuidado adecuado de los pies también implica mantener la piel hidratada y suave.